02 Marzo 2021

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El estudio ruso “Seropositividad al SARS-CoV-2 entre el personal dental y el papel de los sistemas de aspiración”, publicado recientemente en el JDR Clinical and Translational Research, confirma que aparte de los EPI, los aspiradores con filtros HEPA pueden ser clave a la hora de evitar contagios por la Covid-19 en clínicas dentales.    

El equipo de investigación del estudio, liderado por la doctora Maria Sarapultseva del Instituto de Inmunología y Fisiología de la UB de la Academia de Ciencias de Rusia, analizó datos sobre la seroprevalencia del SARS-CoV-2 entre 157 dentistas y asistentes dentales en tres clínicas dentales en Ekaterimburgo de mayo a agosto de 2020. Todos los participantes se sometieron a pruebas serológicas de anticuerpos una vez a la semana.

 Las clínicas A y B utilizaron un sistema de aspiración  V 6000 (DÜRR DENTAL) con un controlador de vacío y filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), que evacua los aerosoles y el aire aspirados y los disipa a la atmósfera. Mientras que el sistema de aspiración de la Clínica A funcionaba en modo seco, el sistema de la Clínica B funcionaba en modo semiseco. La Clínica C utilizó una bomba de vacío de aspiración VS 900 (DÜRR DENTAL), que descarga los aerosoles aspirados y el aire en el consultorio dental y no se suministra con filtros HEPA.

Todas las clínicas dentales siguieron las mismas recomendaciones para el manejo de pacientes dentales y los tipos de EPIs utilizados. El área de los consultorios dentales, los protocolos de tratamiento, la edad media de los trabajadores de la salud dental y los horarios de trabajo no difirieron entre las clínicas. 

El estudio reveló que hubo diferencias significativas entre las clínicas con respecto a los resultados positivos en las pruebas de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. La Clínica C tuvo el mayor porcentaje de personas que dieron positivo: 36,6% dentistas y asistentes dentales. La prueba de anticuerpos produjo un resultado positivo en la Clínica A y tres resultados positivos en la Clínica B (1.8% y 5.0%, respectivamente).

Por lo tanto, la prevalencia de la infección por SARS-CoV-2 fue significativamente mayor en la Clínica C, que utilizó el sistema de aspiración que no utilizó filtros HEPA, y fue significativamente menor en la Clínica A, que utilizó filtros HEPA y funcionó en modo seco. Los investigadores creen que el modo de funcionamiento puede ser un factor importante, además del filtro, ya que la separación de los fluidos aspirados del aire ocurre en cada unidad de tratamiento en los sistemas de succión secos, mientras que en los sistemas de succión semisecos, la separación se logra mediante unidad central de separación conectada a múltiples unidades de tratamiento.

“Tomando como referencia los resultados del estudio, podemos concluir que el uso de sistemas de aspiración instalados con filtros HEPA, que evacuan y disipan aerosoles en áreas especializadas, pero no en los quirófanos, puede prevenir la propagación de infecciones virales entre el personal dental”, concluye el coautor del estudio, el Dr. Alexey Sarapultsev del Instituto de Inmunología y Fisiología de la UB de la Academia de Ciencias de Rusia.