De lo monocromático a una naturalidad real

Accede a este caso de éxito de Jorge Reyes Minguillán. Contenido exclusivo de la revista MAXILLARIS septiembre.

Lunes a primera hora de la a mañana, arranca la semana. Primera llamada del día, el Dr. Miguel Pérez, aparte de compañero y amigo, me describe un nuevo caso que tenemos que rehabilitar juntos. Se trata de una rehabilitación superior e inferior con levantamiento de dimensión vertical por la pérdida de esta, a causa del gran desgaste sufrido por las piezas del paciente. Es un desgaste por la edad y hábitos del paciente, se observa ausencia de cuatro piezas, una por cuadrante, y color desfavorable.

Empieza bien la semana, con unos de los tratamientos que nos apasiona a todos, en este caso al Dr. Miguel Pérez y a mí. Primeramente, tras la conversación en la que yo principalmente escucho, empiezo a pensar en las posibles restauraciones que podemos plantear al paciente. Pero no me gusta concretar el tratamiento hasta no tener detalles más precisos del trabajo en mi poder.

Estos detalles, tras la primera conversación, empiezan a llegarme vía mail, primeras fotografías, archivos intraorales y, posteriormente, unos modelos analógicos físicos del estado inicial del paciente. Ahora sí puedo empezar a plantearme con más seguridad el futuro tratamiento que podemos proponer al paciente. Sin toda esta información anteriormente citada, no concibo dar un tratamiento al odontólogo y menos al paciente. Porque si nos aventuramos en realizarlo sin tener toda la información necesaria, al final erraremos por algún sitio y condenaremos al fracaso dicho tratamiento, con lo que implicará la repetición del mismo, pérdida de tiempo y costes y, aún más, paciente insatisfecho o descontento, lo que implica mala profesionalidad del equipo, por parte tanto del odontólogo como mía en calidad de técnico dental.