22 Diciembre 2022

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La reconstrucción de defectos óseos demasiado grandes para cicatrizar espontáneamente sigue siendo un gran reto para los clínicos. Por eso es tan importante desarrollar materiales biocompatibles que estimulen y aceleren la formación ósea. Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU), en colaboración con la Universidad de Michigan Ann Arbor (EE.UU.), han desarrollado y probado con éxito un hidrogel que corrige defectos óseos de gran tamaño en un modelo de laboratorio y que ahora pasará a ensayos clínicos como siguiente paso. Así lo han demostrado en  el estudio: "Immunomodulatory fibrous hyaluronic acid-Fmoc-diphenylalanine-based hydrogel induces bone regeneration", publicado en línea el 15 de septiembre de 2022 en la revista Journal of Clinical Periodontology.

Puede producirse una pérdida sustancial de hueso como consecuencia de la resección de un tumor, la extracción de un diente, un traumatismo físico o una enfermedad periodontal. Para que la colocación del implante tenga éxito, es necesaria una cantidad suficiente de hueso para la osteointegración del implante. Según la Dra. Lihi Adler-Abramovich, profesora asociada de la Facultad de Odontología de la TAU, hasta ahora los clínicos utilizaban material óseo adicional de otra parte del cuerpo, un procedimiento médico muy complejo. Otra opción es añadir sustitutos óseos, lo que podría provocar una respuesta inmunitaria. Las células humanas están rodeadas de una matriz extracelular que les proporciona soporte estructural. Todos los diferentes tipos de tejidos del cuerpo tienen una matriz extracelular específica, formada por sustancias adecuadas con las propiedades mecánicas correctas. Por eso, los investigadores desarrollaron un hidrogel que imita las sustancias naturales de la matriz extracelular de los huesos, de modo que el nuevo material estimularía el crecimiento óseo y aceleraría el proceso de cicatrización, explica la Dra. Adler-Abramovich en un comunicado de prensa.

El equipo de investigación probó las propiedades del hidrogel primero in vitro y luego in vivo en modelos animales con grandes defectos óseos, que controlaron durante dos meses. Se comprobó que la aplicación del hidrogel produjo una restauración ósea del 93% en el modelo in vivo. Además, el hueso recién formado estaba bien integrado y no se distinguía del tejido nativo circundante, lo que significa que el hueso derivado del hidrogel tenía una densidad ósea similar a la del hueso original. "Para nuestro deleite, los defectos óseos se corrigieron completamente mediante la regeneración, con los huesos recuperando su grosor original y generando nuevos vasos sanguíneos", afirmó la Dra. Adler-Abramovich. Los investigadores concluyeron que la sencillez de fabricación, el precio competitivo de producción y la facilidad de manipulación del hidrogel -tanto en forma de material inyectable como de construcción personalizada- señalan su potencial de aplicación en entornos clínicos para la regeneración ósea. La Dra. Adler-Abramovich destacó: "Espero que en el futuro el hidrogel que hemos desarrollado permita una restauración ósea más rápida, segura y sencilla".